sábado, 18 de septiembre de 2010

La hora de comer!

Ingrediente principal a la hora de alimentar al bebé: PACIENCIA... Un bebé debe aprender a comer y sus hábitos en cuanto a cómo, cuándo y qué come los enseñan sus padres y cuidadores desde el primer momento. El período de la ablactación es muy emocinante, pero también resulta agotador porque se debe tener mucha calma para educarlo sobre este aspecto. En esta etapa, la comida es otro juguete más, a los niños les llama la atención y quieren tocar, oler, mirar y experimentar con los alimentos, por eso les gusta meter las manitas en la comida y lanzarla, pisarla, para ver que resulta de manipularla. Lo importante es que, aunque se haga divertida y placentera, la hora de la comida sea un ritual, que se convierta en un momento familiar de compartir y disfrutar. No se preocupe tanto por cuánto come su hijo si no la calidad y variedad de sus alimentos. El apetito de los bebés es muy variable incluso de un día para otro debido a su cambiante velocidad de crecimiento. Algunos consejos para su bebé deje "el plato vacio": Nunca obligue a su hijo a comer! él aceptará la comida cuando tenga apetito y comerá la cantidad que requiera en ese momento, poco a poco Ud irá conociendo horarios, gustos y cantidades adecuadas para su hijo, recuerde que cada niño es diferente. Como ayuda, un bebé de 1 año come aproximadamente un tercio de las cantidades de comida de un adulto promedio y mantiene una ingesta importante de leche materna y/o fórmula de hasta 700 a 900 cc al día (30 onzas diarias).
Si el niño rechaza algún alimento intente dárselo 2 o 3 semanas después en otro tipo de preparación o combinado con algo que le guste. Ud controla el menú de su hijo hasta que él pueda solicitar lo que quiere comer, así que introduzca una alimentación SANA y BALANCEADA, pero sea comprensivo y paciente, recuerde que nosotros mismos como adultos a veces no queremos comer ciertas cosas. Los padres son los mejores ejemplos COMA SANO, su hijo lo imitará.
Utilice platos, cucharillas y vasos llamativos; comidas coloridas y con diversas formas para que la hora de comer sea un momento divertido.
Después del año el niño busca cada vez más independencia, déjelo comer sólo siempre con supervisión, pero es un buen momento para ofrecer comidas en pequeños trozos que pueda tomar con sus manitas y masticar. Varìe la dieta y enséñelo a comer de TODO.
No lo apure para comer, dele tiempo para percibir esta situación como parte de sus rutinas y no como una obligación. Estimùlelo cuando coma bien con aplausos, juegos, sonrisas y palabras de aliento y si se niega a recibir una comida es bueno que inicialmente tenga opciones para ofrecerle hasta que conozca sus gustos. Somos lo que comemos: no olvide incluir desde los primeros alimentos frutas, verduras y vegetales en la dieta del bebé, los niños APRENDEN a comer según los padres les enseñemos. Establezca diferentes menús en la semana y organice su tiempo para que prepare y administre la comida de su bebé con mucho amor!

La Dentición

La aparición de los dientes se inicia a edades variables pero generalmente ocurre entre los 5 y 6 meses. Hay niños que nacen con dientes y otros empiezan con el proceso al año y es normal. La calcificación de los dientes de leche comienza en el útero materno; al nacer ya el bebé tiene dentro de sus encías 20 dientes de leche parcialmente calcificados que irán fortaleciéndose y emergiendo progresivamente. El orden de aparición es más regular que la época en que inicia la dentición; primero aparecen los incisivos medios inferiores y luego los superiores. Posteriormente los incisivos laterales superiores e inferiores, luego aparecen 4 molares, los 4 caninos y por último los 4 molares restantes. Ya para los 2 años y medio han aparecido todos los dientes y para los 5 a 6 años aparecen los primeros molares permanentes y comienzan a mudarse los dientes de leche, casi siempre en un orden similar al de aparición.
Esta larga etapa siempre se ha relacionado con situaciones de salud del bebé que son puramente "mitos". La denticiòn NO produce diarrea, ni fiebre ni "gripes". Es un proceso completamente natural y normal que solo ocasiona leves molestias como "picazón" en las encìas y salivaciòn aumentada que ceden a medida que va progresando el proceso ya sea espontànemente o con la ayuda de mètodos sencillos como ofrecer al niño juguetes u objetos aptos para morder de goma o plástico, por supuesto no tóxicos y con diferentes texturas, se pueden ofrecer frìos lo cual alivia mucho la ligera inflamaciòn que se produce por el brote dental.
Cualquier problema de salud respiratorio o gastrointestinal del bebé debe ser evaluado por un especialista a tiempo y no dejarlo pasar "achacándoselo" a la dentición. También se cuenta con analgésicos tomados o tópicos que pueden ayudar, pero en general no son necesarios. Se ha comprobado que la lactancia materna beneficia el desarrollo maxilofacial y dental por los efectos anatómicos de la succiòn, lo cual también alivia las molestias por brindarle al bebé una sensación placentera de protección y amor.
Desde la aparición de los primeros dientes, se debe iniciar el aseo los mismos. Se pueden limpiar después de las comidas con una gasa limpia y agua hervida y según su progreso ya existen cepillos e implementos especiales para bebés, así como productos para iniciar este hábito.La instauraciòn de rutinas estimula al niño a interesarse por el aseo y cuidado personal y de sus dientes, haga de estos momentos un juego y cree situaciones divertidas para que no sea una obligación sino un placer cuidar de su dentadura desde los primeros años.
La dentición inicia una etapa de experiencias muy gratas en cuanto a la alimentción del bebé, porque marca pauta en su interés y posibilidad de comenzar a ingerir otros alimentos diferentes a la leche y a abrirse paso en el mundo maravilloso de los sabores y texturas de la comida. Disfruten juntos este momento!