viernes, 29 de octubre de 2010

Eruptivas de la infancia

Con el nombre de "eruptivas" de la infancia o "enfermedades exantemáticas" se presentan una gran lista de afecciones en los primeros años de vida del niño, que son muy frecuentes y altamente contagiosas. Son de origen viral y se transmiten de persona a persona por secreciones respiratorias y saliva. Entre las más frecuentes se encuentran el Exantema súbito y el Eritema infeccioso. El primero se presenta con mayor frecuencia en niños menores de 2 años y el segundo en preescolares y escolares. El exantema súbito se caracteriza por iniciarse con fiebre alta que dura de 2-3 días y cede con posterior aparición de unas lesiones tipo manchas de diversos tamaños de color rosado principalmente en pecho, espalda y cuello, no pican y duran de 2-3 días se resuelven sin ningún tto y es característico que el bebé esté en buenas condiciones y juegue como siempre. Puede afectar un poco el apetito que se recupera al desaparecer el exantema y algunos casos pueden estar acompañados de diarrea leve.En el eritema infeccioso la fiebre acompaña a la erupción desde los primeros días y ésta es muy roja principalmente en cara a nivel de ambas mejillas( como cachetadas)y dura varios días más, a veces hasta semanas. La mayoría de los casos son leves y los niños se recuperan rápido y sin mayores problemas; sin embargo se describen raramente luego de estas infecciones complicaciones por lo que se debe acudir al médico ante cualquier cambio en el bebé. El más temido de estas entidades es el Sarampión que si puede complicarse con mayor frecuencia. Estos casos se caracterizan por fiebre elevada y erupción con manchas y pelotitas generalizadas, rojas que afectan también mucosas. Se acompaña de síntomas respiratorios como secreción nasal, congestión, enrojecimiento ocular y lagrimeo. El niño luce mal, enfermo y esto es un alerta para acudir de inmediato al médico. Afortunadamente la frecuencia del sarampión es baja gracias a la vacuna que debe cumplirse al año de edad. La Varicela conocida como "lechina" se caracteriza por iniciar con fiebre, malestar general, y la típica aparición de lesiones polimórficas (de variadas formas) que van desde pápulas (pelotitas) pasan por vesículas (bolsitas pequeñas de agua) y luego costras.Generalmente dura alrededor de una semana y la mayor molestia a parte de la fiebre es la picazón intensa que produce. También puede prevenirse un cuadro complejo y fuerte de varicela con la vacuna que se cumple a partir de los 12 meses y aunque no evita la enfermedad, permite que se presente muy leve o no se desarrolle.El resto de las eruptivas que son más frecuentes no cuentan con vacuna específica y se presentan casi siempre en brotes en guarderías, colegios y a través de contacto con algún enfermo, pero lamentablemente el contagio se da antes de que aparezcan los síntomas por lo tanto siempre se debe educar a nuetros hijos acerca de la importancia del lavado de manos frecuente y cuando son pequeños, tenerlo en cuenta nosotros cuando llegamos de la calle y manipulamos al bebé, sus juguetes, ropa y sus alimentos.Igualmente exigir medidas de higiene y cuidado en las guarderías y ser conscientes cuando sea nuestro bebé el que esté enfermo para no contagiar a otros niños, de mantenerlo aislado en reposo en casa por lo menos una semana, mientras cede la erupción que es, en general, el período contagioso reconocible.
El tratamiento es para los síntomas porque no se indica nada específico ya que se trata de virus. Las medidas a tomar son: bajar la fiebre con antipiréticos adecuados indicados por su pediatra, dan abundantes líquidos y no obligar al niño a comer, lo importante es mantenerlo hidratado con jugos de frutas, agua, sopas, leche y suero oral. Hacerlo sentir cómodo y fresco con ropa adecuada. Hacer que descanse correctamente y dejarlo en casa hasta que el médico indique para proteger a los otros niños.Las cremas hidratantes sin olor pueden ayudar a través de una masaje a aliviar la picazón o molestias de las lesiones en piel y a relajar al bebé. Dele mucho amor y comprensión recuerde que cuando Ud está enfermo quiere que lo "consientan" y mimen como cuando era pequeño :). Consulte a su médico de confianza ante cualquier duda y nunca automedique a su hijo.

lunes, 4 de octubre de 2010

Apego y desarrollo emocional

El recién nacido vive a la madre como si fueran un ente único, como una parte de él mismo: se trata para él de un TODO indiferenciado. El pequeño se asusta de los extraños porque los ve como la “no-mamá”, es decir la ausencia de ella.
La relación más importante en la vida de un niño es su madre o cuidador primario, ya que esta primera relación determina el molde biológico y emocional para todas sus interacciones futuras. Un apego saludable a la madre, construido de experiencias de vínculo repetitivas durante la infancia, provee una base sólida para futuras relaciones saludables.
El compartir el día a día, el contacto estrecho, las experiencias y sobre todo el acto de amamantar, y todo lo que a él acompaña (miradas, caricias, balanceo, palabras o canciones), establece una comunicación entre ambos que se ha comprobado es fundamental para el desarrollo de la capacidad de AMAR.
La lactancia materna brinda un espacio de contacto íntimo muy especial entre la madre y el bebé, puesto que al succionar se estimula al pezón produciendo prolactina, sustancia que estimulará a la vez conductas maternales, el contacto corporal, el olor, la voz, las miradas, serán las primeras demostraciones de amor y de comunicación entre la madre y el bebé. La leche materna es especial, yo la defino como el mejor alimento para el cuerpo y el alma, porque además de ser rica en nutrientes y anticuerpos que consolidan el sistema inmunológico del recién nacido, satisface las necesidades emocionales más primitivas y a la vez más evolucionadas del ser humano. Amamantar es una de las mayores manifestaciones de amor, por eso aunque las madres trabajen o no logren producir mucha cantidad de leche, la “calidad” de ese momento se basa en el compartir aunque sea unas gotas de este regalo maravilloso. Los bebés no siempre piden “teta” por hambre, a veces sólo quieren que mamá los abrace, acune y brinde calor para sentirse protegidos, queridos y seguros.
El factor más importante en la formación y desarrollo de la esfera emocional, es el contacto físico positivo como los abrazos y besos, ya que estas actividades causan respuestas químicas específicas en el cerebro que llevan a la organización normal de los sistemas neurológicos y hormonales responsables del apego.
Durante los primeros tres años de vida, el cerebro desarrolla un 90% de su tamaño adulto y coloca en su lugar la mayor parte de los sistemas y estructuras que serán responsables de todo el funcionamiento emocional, conductual, social y fisiológico para el resto de la vida. De allí que las experiencias de vinculación conducen a un equilibrio emocional y capacidades de apego saludables cuando ocurren en los primeros años.
La socialización de un niño no sólo está influenciada por su personalidad si no por la inteligencia emocional que se desarrolle gracias a las manifestaciones de aprobación y cariño que le brinden sus padres. La autoestima se enriquece cuando un bebé es tratado con amor y consideración y sus logros, especialemnte los intelectuales, progresan rápidamente. Un niño querido y respetado aprende a amar y comprender a sus semejantes, es seguro de sí mismo y conoce sus capacidades y límites con mayot facilidad. El lenguaje entre padres e hijos es un vínculo a veces imperceptible pero muy rico, que se forma desde el primer contacto y evoluciona hasta formas inimaginables fuera de los límites racionales, hasta puntos de experimentar sensaciones a distancia, de allí debe provenir la explicación del “sexto sentido materno”.
En la actualidad está tomando importancia la relación o vínculo de apego del niño con el padre, figura ésta de gran importancia para el normal desarrollo evolutivo de todo ser. Y no es que no se considerara importante, sino que culturalmente los cuidados y cariños al bebé eran netamente un rol femenino. Todo esto ha cambiado afortunadamente para el bien del desarrollo equilibrado de nuetras nuevas generaciones.
Un vínculo seguro entre los padres y el niño durante la infancia influye en su capacidad para establecer relaciones personales sanas a lo largo de su vida, cuando los primeros vínculos son fuertes y seguros la persona es capaz de establecer un buen ajuste social, por el contrario la separación emocional con la madre, la ausencia de afecto y cuidado puede provocar en el hijo una personalidad poco afectiva o desinterés social.
Investigaciones psicológicas a lo largo de muchos años han demostrado que la baja autoestima, la vulnerabilidad al estrés y los problemas en las relaciones sociales están asociados con vínculos fraternales poco sólidos. Si las experiencias de vínculo han sido negativas y graves, el ser humano es más propenso a desarrollar trastornos psicopatológicos. Son las interacciones madre-niño las que influyen en el desarrollo socio-emocional y en la conducta actual y futura del bebé.
A pesar de las creencias populares que estigmatizan al hijo único, a los niños cuidados en el hogar o que inician su escolaridad no tan temprano como “caprichosos”, “consentidos” “malcriados” o hasta “ermitaños”, no se ha observado relación de esta situación con el desarrollo posterior de problemas de adaptabilidad o socialización si estos niños provienen de hogares bien establecidos y donde se les brindo mucho amor. De hecho puede verse el interés de estos niños en otros de su edad, ya que comprenden lo agradable de las buenas relaciones humanas. En conclusión, no pierda oportunidades para decirle a su bebé: TE AMO con palabras, con gestos y con acciones, toda manifestación de cariño da buenos frutos y siempre es recíproca así que disfrútela!

sábado, 18 de septiembre de 2010

La hora de comer!

Ingrediente principal a la hora de alimentar al bebé: PACIENCIA... Un bebé debe aprender a comer y sus hábitos en cuanto a cómo, cuándo y qué come los enseñan sus padres y cuidadores desde el primer momento. El período de la ablactación es muy emocinante, pero también resulta agotador porque se debe tener mucha calma para educarlo sobre este aspecto. En esta etapa, la comida es otro juguete más, a los niños les llama la atención y quieren tocar, oler, mirar y experimentar con los alimentos, por eso les gusta meter las manitas en la comida y lanzarla, pisarla, para ver que resulta de manipularla. Lo importante es que, aunque se haga divertida y placentera, la hora de la comida sea un ritual, que se convierta en un momento familiar de compartir y disfrutar. No se preocupe tanto por cuánto come su hijo si no la calidad y variedad de sus alimentos. El apetito de los bebés es muy variable incluso de un día para otro debido a su cambiante velocidad de crecimiento. Algunos consejos para su bebé deje "el plato vacio": Nunca obligue a su hijo a comer! él aceptará la comida cuando tenga apetito y comerá la cantidad que requiera en ese momento, poco a poco Ud irá conociendo horarios, gustos y cantidades adecuadas para su hijo, recuerde que cada niño es diferente. Como ayuda, un bebé de 1 año come aproximadamente un tercio de las cantidades de comida de un adulto promedio y mantiene una ingesta importante de leche materna y/o fórmula de hasta 700 a 900 cc al día (30 onzas diarias).
Si el niño rechaza algún alimento intente dárselo 2 o 3 semanas después en otro tipo de preparación o combinado con algo que le guste. Ud controla el menú de su hijo hasta que él pueda solicitar lo que quiere comer, así que introduzca una alimentación SANA y BALANCEADA, pero sea comprensivo y paciente, recuerde que nosotros mismos como adultos a veces no queremos comer ciertas cosas. Los padres son los mejores ejemplos COMA SANO, su hijo lo imitará.
Utilice platos, cucharillas y vasos llamativos; comidas coloridas y con diversas formas para que la hora de comer sea un momento divertido.
Después del año el niño busca cada vez más independencia, déjelo comer sólo siempre con supervisión, pero es un buen momento para ofrecer comidas en pequeños trozos que pueda tomar con sus manitas y masticar. Varìe la dieta y enséñelo a comer de TODO.
No lo apure para comer, dele tiempo para percibir esta situación como parte de sus rutinas y no como una obligación. Estimùlelo cuando coma bien con aplausos, juegos, sonrisas y palabras de aliento y si se niega a recibir una comida es bueno que inicialmente tenga opciones para ofrecerle hasta que conozca sus gustos. Somos lo que comemos: no olvide incluir desde los primeros alimentos frutas, verduras y vegetales en la dieta del bebé, los niños APRENDEN a comer según los padres les enseñemos. Establezca diferentes menús en la semana y organice su tiempo para que prepare y administre la comida de su bebé con mucho amor!

La Dentición

La aparición de los dientes se inicia a edades variables pero generalmente ocurre entre los 5 y 6 meses. Hay niños que nacen con dientes y otros empiezan con el proceso al año y es normal. La calcificación de los dientes de leche comienza en el útero materno; al nacer ya el bebé tiene dentro de sus encías 20 dientes de leche parcialmente calcificados que irán fortaleciéndose y emergiendo progresivamente. El orden de aparición es más regular que la época en que inicia la dentición; primero aparecen los incisivos medios inferiores y luego los superiores. Posteriormente los incisivos laterales superiores e inferiores, luego aparecen 4 molares, los 4 caninos y por último los 4 molares restantes. Ya para los 2 años y medio han aparecido todos los dientes y para los 5 a 6 años aparecen los primeros molares permanentes y comienzan a mudarse los dientes de leche, casi siempre en un orden similar al de aparición.
Esta larga etapa siempre se ha relacionado con situaciones de salud del bebé que son puramente "mitos". La denticiòn NO produce diarrea, ni fiebre ni "gripes". Es un proceso completamente natural y normal que solo ocasiona leves molestias como "picazón" en las encìas y salivaciòn aumentada que ceden a medida que va progresando el proceso ya sea espontànemente o con la ayuda de mètodos sencillos como ofrecer al niño juguetes u objetos aptos para morder de goma o plástico, por supuesto no tóxicos y con diferentes texturas, se pueden ofrecer frìos lo cual alivia mucho la ligera inflamaciòn que se produce por el brote dental.
Cualquier problema de salud respiratorio o gastrointestinal del bebé debe ser evaluado por un especialista a tiempo y no dejarlo pasar "achacándoselo" a la dentición. También se cuenta con analgésicos tomados o tópicos que pueden ayudar, pero en general no son necesarios. Se ha comprobado que la lactancia materna beneficia el desarrollo maxilofacial y dental por los efectos anatómicos de la succiòn, lo cual también alivia las molestias por brindarle al bebé una sensación placentera de protección y amor.
Desde la aparición de los primeros dientes, se debe iniciar el aseo los mismos. Se pueden limpiar después de las comidas con una gasa limpia y agua hervida y según su progreso ya existen cepillos e implementos especiales para bebés, así como productos para iniciar este hábito.La instauraciòn de rutinas estimula al niño a interesarse por el aseo y cuidado personal y de sus dientes, haga de estos momentos un juego y cree situaciones divertidas para que no sea una obligación sino un placer cuidar de su dentadura desde los primeros años.
La dentición inicia una etapa de experiencias muy gratas en cuanto a la alimentción del bebé, porque marca pauta en su interés y posibilidad de comenzar a ingerir otros alimentos diferentes a la leche y a abrirse paso en el mundo maravilloso de los sabores y texturas de la comida. Disfruten juntos este momento!

miércoles, 18 de agosto de 2010

Cuidados de la piel

La piel de los bebés es muy delicada; al nacer se expone por primera vez al frío, al calor, al roce de la ropa, a la manipulación y por lo tanto se le debe dar los cuidados necesarios desde el primer momento para que no "sufra". La limpieza de la piel del bebé debe hacerse con agua tibia o templada y un jabón de pH neutro sin color ni aroma, colocándolo sólo en los lugares necesarios donde el bebé sude o se ensucie como cuello, manos, genitales, pies. No son necesarios baños largos de inmersión, lo ideal durante los primeros meses es que se bañe con agua potable (filtrada, mineral o hervida) porque suelen tomarla o chuparse las manitos mientras se lavan. No es conveniente sumergirlos en agua antes de que se caiga el cordón umbilical, sino con ayuda de un recipiente echar el agua para que corra por su cuerpecito y arratre el jabón. Ya más adelante a los 3- 4 meses pueden sentarse o apoyarse en su bañera con agua no muy abundante y siempre con vigilancia de un adulto. El champú debe ser especial para bebés, con pH neutro o hipoalergénico y colocarlo en pequeñas cantidades. Los baños deben ser breves no más de 5-8 min, si el clima es muy caluroso y es necesario refrescarlo o asearlo más frecuente se puede bañar 2 veces al día pero sin usar jabón. El uso de lociones o cremas humectantes puede iniciarse desde el nacimiento, pero se debe consultar a su pediatra sobre cuál utilizar; nunca deben usarse cremas perfumadas con colorantes, talcos o colonias los primeros meses o en niños con antecedentes de alergia. Dar un buen masaje al bebé además de hidratar su piel lo estimula grandemente y lo tranquiliza. La ropa del bebé siempre debe ser de algodón y es conveniente los primeros días lavarla previamente ya que la ropa nueva puede tener polvo de los lugares donde se almacena en las tiendas. No se deben usar prendas sintéticas o lana porque pueden provocar alergias. Algunos bebés son alérgicos o sensibles a las toallitas húmedas, es preferible inicialmente lavar con agua y si es neceario jabón el área genital con cada cambio de pañal, secando muy bien con una toalla de algodón o servilleta para evitar irritaciones o pañalitis. El cambio de pañal debe ser frecuente por lo menos 4-6 pañales al día. Los bebés maduros a partir de la primera semana de vida ya han logrado adaptarse a los cambios de temperatura externos y si el clima es caluroso no hace falta arroparlos o cubrirlos mucho, use ropa fresca, fácil de cambiar, sin muchos botones o broches, para que Ud y su bebé estén cómodos. Si hay frío por lo menos durante los primeros 2 meses de vida deben cubrirse mano y pies con manoplas y medias o escarpines y usar gorro para asegurar que el bebé mantenga una temperatura adecuada y esté tranquilo.. Es importante no automedicar al bebé, ante cualquier cambio de color, erupción o lesiones en la piel se debe acudir de inmediato al médico para que lo oriente.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y además de los cuidados necesita mucha atención y amor así que además de seguir estas recomendaciones ABRACE y TOQUE a su bebé siempre que sea posible, el tacto se desarrolla desde la vida intrauterina y las caricias de los padres son un factor esencial en el desarrollo afectivo, motor y cognitivo de su hijo, DISFRUTELO!

jueves, 29 de julio de 2010

Prevención de accidentes

A medida que el bebé crece, sus destrezas motoras e intelectuales le obligan a experimentar y explorar cada vez más. Esta creciente curiosidad los lleva a desplazarse a todos lados y a tomar objetos, golpearlos, abrirlos, lanzarlos y llevárselos a la boca ( que es su principal órgano de exploración), por lo que a los 7-8 meses cuando la mayoría gatea y logra movilizarse dentro de su entorno empieza la inquietud de los padres y cuidadores por los peligros que pueden correr. En primer lugar hay que tener claro que ellos necesitan satisfacer esta curiosidad, todo lo que hacen no es por "malos" o "tremendos" es porque están conociendo el mundo que los rodea y ésto los fascina; todo lo que se mueva, suene o sea llamativo por su tamaño y color será un objetivo para el bebé y de nuestra parte queda hacer de su ambiente un lugar seguro pero nunca aburrido!. Es conveniente retirar del alcance del bebé objetos que puedan romperse, por ejemplo mesas de vidrio, adornos, espejos; también evitar o retirar los muebles que tengan puntas o lados afilados, son preferibles las formas romas y curvas. Los manteles tienen el riesgo que pueden halarse y traer consigo todo lo que hay en la mesa. Los tomacorrientes o enchufes deben bloquearse con tapas de plástico para evitar que introduzcan objetos allí. Todos los productos de limpieza y medicinas deben guardarse en lugares no accesibles altos o con llave. No dejar a la mano objetos cortantes como cuchillos o tijeras, ni fósforos o encendedores. Los juguetes del bebé deben tener un tamaño adecuado para que no se los trague, no deben contener piezas pequeñas con las que pueda asfixiarse, es importante leer las indicaciones de los mismos que señalan la edad adecuada para su uso. Nunca siente al bebé en superficies altas sin sostén, o en su silla de comer o coche sin las correas de seguridad ni siquiera por unos segundos.Asegúrese que la altura de las barandas de la cuna o corral sea adecuada para que no logre salirse sólo de allí. Recuerde que aunque tome todas la precauciones los accidentes son inesperados y NUNCA debe dejar a un bebé o niño pequeño solo sin la supervisión de un adulto. Suerte!

martes, 1 de junio de 2010

LACTANCIA MATERNA: EL MEJOR COMIENZO


La lactancia es la forma NATURAL de alimentar al bebé. La leche materna está específicamente producida para cubrir TODAS las necesidades del ser humano durante sus primeros minutos de vida. Un comienzo bueno asegura que la lactancia sea una experiencia feliz, satisfactoria y saludable tanto para la madre como el bebé.
La gran mayoría de las madres están perfectamente capacitadas para amamantar a sus bebés exclusivamente durante 4 a 6 meses. Desafortunadamente, en la actualidad las rutinas hospitalarias no actualizadas, basadas en la nutrición artificial predominan en muchas instituciones materno-infantiles y hacen la lactancia dificultosa, por interponerse en los primeros momentos de la interacción madre-hijo que son cruciales para establecer los lazos necesarios para una lactancia exitosa. Hoy en día la práctica médica "deshumaniza" este primer contacto de la madre y el bebé. Todo parece dirigido a separar al bebé de nuestro cuerpo justo al momento de nacer (lo cual ya es un momento "traumático" para ambos).Toman al bebé, nos lo muestran unos segundos y luego pasan hasta horas para volver a verlo, cuando lo ideal y natural es que desde el primer momento de vida extrauterina ese nuevo ser sienta el calor y el amor del contacto con MAMÁ. El primer encuentro madre- hijo debe ser el inicio del hermoso camino de la lactancia, ofrecer el pecho al bebé lo más pronto posible permite la conexión de ambos y garantiza que se pongan en marcha todos los mecanismos de adaptación al mundo externo; le brinda al nuevo Ser calor, seguridad, amor y por supuesto alimento. Si observamos el nacimiento de cualquiera de los mamíferos nos damos cuenta que una vez ocurrido el parto, las crías inmediatamente se pegan a su mami y comienzan a "comer" y de allí no se despegan por horas y días, pues nosotros no somos diferentes, o por lo menos no deberíamos serlo...
Definitivamente la lactancia exclusiva NO es fácil, ya que exige un 100% de dedicación materna, y la mujer actual se desenvuelve en un entorno cuyas exigencias profesionales y de familia ocupan gran parte de su tiempo; pero a largo plazo la salud de nuestro bebé nos recompensará con creces al asegurarnos un futuro tranquilo en cuanto a su desarrollo físico, mental y afectivo.
El secreto de una lactancia exitosa está definitivamente en la paciencia y constancia de comprender que es una etapa y labor de madre, y de concientizar la infinita lista de beneficios que brindamos a nuestro bebé.

Mis consejos para "facilitar" la lactancia:

- Poner el bebé al seno inmediatamente después del nacimiento.
La  mayoría de los recién nacidos pueden prenderse al seno pocos minutos después del nacimiento. Investigaciones demuestran que dada la oportunidad, bebés de sólo minutos van reptando desde el abdomen de la madre hasta el seno y comienzan a lactar por sí mismos. Este proceso puede tomar una hora o más, sin embargo, se debe dar este tiempo a la madre y al bebé para que comiencen a conocerse. Los bebés que “se prenden al seno por sí mismos” atraviesan menos problemas de lactancia. Además, los estudios demuestran que el contacto piel con piel entre la madre y el bebé, mantiene al bebé a igual temperatura que en una incubadora.Algunos bebés tardan unos minutos en iniciar la succión adecuada, se debe estimular con el pezón los bordes de la boca y las mejillas para desencadenar el "Reflejo de Búsqueda" y una vez que el niño abra la boca introducir pezón y areola, con lo cual se inicia el "Reflejo de Succión".
- La madre y el bebé deben estar en la misma habitación desde el postparto inmediato.
No hay absolutamente ninguna razón para separar las madres de sus bebés cuando ambos están sanos. En mi caso, aunque me sentía agotada y adolorida no acepté a las numerosas insistencias de llevarse a mi bebé al retén para que Yo pudiera descansar...no creo que hubiera podido dormir sin mi tesorito junto a mí! además de que estaba segura que allí le "brindarían" un calmante TETERO...
No hay evidencia de que las madres que se las separa de su hijo estén más descansadas. Por el contrario, está con menos estrés cuando están con sus bebés. Las madres y sus bebés aprenden a dormir al mismo ritmo. Por lo tanto, cuando el bebé despierta para alimentarse, la madre también despierta naturalmente.
El bebé muestra que está listo para alimentarse mucho antes de empezar a llorar (lo cual ya es un signo tardío de hambre). Por ejemplo, cambia su ritmo respiratorio o se pone más activo, como "buscando algo". La madre, que duerme en forma ligera, se despierta y su leche comienza a fluir, el bebé tranquilo, comienza a alimentarse. El bebé que ha estado llorando antes de ponerlo al seno puede rehusarse a agarrarlo aún cuando tenga mucho hambre. Por lo tanto es mejor ofrecerle el pecho antes de que esté irritable y ansioso. Nunca dar pecho está de más, el bebé sin hambre succionará, porque es un reflejo, pero a los pocos minutos se desprenderá solito.
- No se le debe dar teteros al bebé.
El bebé va a adoptar siempre el método que le ofrezca mayor flujo y rechazará otros con flujo menor. Por lo tanto, si en los primeros días, cuando la madre produce poquita leche: el calostro (como es natural) se le da al bebé un biberón que le proporciona un flujo de alimento mayor y más rápido,es lógico que lo va a preferir. También se corre el riesgo de que se produzca la confusión tetina-pezón, ya que el agarre y succión de ambos es diferente y el bebé tenga problemas
para aferrarse correctamente al seno materno ocasionando grietas y dolor en el pezón. Por lo tanto los primeros meses TODO lo que necesita sale de "la teta" y no hace falta ningún complemento. Una vez que se ha instaurado adecuadamente la lactancia el bebé reconoce su Teta, la necesita y hasta la reclama por sobre todas las cosas. Definitivamente el pecho es insustituíble.
- No hay restricción sobre duración o frecuencia de la lactancia.
Cada bebé es un individuo con su propia personalidad y características, no todos tienen la misma forma de comer, mientras la técnica de lactancia sea adecuada (posición, agarre del pezón)un bebé come cada hora a 3 horas y puede tardar en tomar de cada pecho entre 15 y 45 minutos aproximadamente, pero no hay reglas estrictas lo importante es conocer el "estilo" de comer del bebé y adaptarse el uno al otro. La leche materna debe darse a LIBRE DEMANDA cuando el bebé lo pida y olvidarse de los horarios estrictos. La leche materna se digiere muy rápidamente y en las tomas el bebé no siempre come lo mismo, igualmente la composición de la leche cambia constantemente, por lo tanto varía su necesidad a los largo del día y al pasar los meses.
- No es necesario darle agua al bebé. La leche materna esta constituída entre 88 y 90% de agua por lo que es suficiente para cubrir el aporte líquido del bebé. La naturaleza es tan sabia que inclusive se ha demostrado que en climas o ambientes muy cálidos, la leche materna se adapta a la mayor necesidad de líquido del bebé y se obtiene una leche al principio de la toma más "aguada".
- Tomar en cuenta que la leche CAMBIA: Los primeros 3 a 5 días la leche materna se llama CALOSTRO y es amarillenta y muy escasa, al intentar extraer leche sólo salen una pocas gotas, es lo normal ya en aproximadamente 1 semana la cantidad y características de la leche cambiarán y se hará más abundante y blanca hasta convertirse en "leche madura". Estos primeros días no hay que preocuparse ni pensar que la cantidad de leche que recibe el bebé es insuficiente, la primera leche es CALIDAD y no CANTIDAD.
- Tenga todo "a mano". Cuando nos dedicamos a la lactancia, la mayor parte de nuestro tiempo estamos sentadas o acostadas para alimentar al bebé. Para estar relajada, lo cual ayuda a la producción y excreción de leche, es un buen consejo crear un "Rincón de lactancia", o varios según el caso y antes de empezar con la sesión dejar a la mano todo lo que podamos necesitar por un buen rato. La lactancia representa inclusive un buen momento para la lectura, para hablar o cantar a nuestro bebé, ver un buen programa de televisión, escribir, pensar o simplemente relajarse y hasta dormir un ratico! Es importante tener cerca alguna bebida para hidratarnos, generalmente la lactancia da mucha sed porque se requieren grandes cantidades de líquido para la producción de leche.
- Comer SANO. La alimentación de la madre influye grandemente en la salud y bienestar de ambos desde el embarazo. Un completo consumo de frutas, vegetales y agua favorecen la producción de leche y aunque no hay ningún "remedio casero" que haya demostrado aumentar o mejorar la lactancia una alimentación balanceada y sana es esencial. Las demandas calóricas durante esta etapa precisan que se aumente el consumo de alimentos pero eso no implica, que aunque nos provoque...comamos grandes cantidades de comida "chatarra". Durante  la lactancia no es necesario restringir ningún alimento a menos que se padezca de alergias; evitar los  alimentos con colorantes, exceso de sal, azúcar y lácteos. Está prohibido el consumo de alcohol en exceso (no más de una vaso o copa), café (en grandes cantidades: más de 3 tazas día) y drogas o cigarrillo.
- Dedicarse a lactar. Siempre tenemos cosas que hacer pero en esta etapa la principal es alimentar a nuestro bebé. Es indispensable aprender a pedir y aceptar ayuda de nuestra pareja, familiares y amigos en tareas del hogar y planificar lo mejor posible el permiso de maternidad para lograr administrar ese valioso tiempo que nos dedicaremos a amamantar.
- Cuidar el pecho. Los primeros días e incluso semanas de la lactancia los pezones se encuentran muy sensibles, puesto que es un tejido muy delicado es importante desde el primer momento cuidarse de que se produzcan grietas o fisuras o se genere una mastitis y cómo hacerlo? ofreciendo el pecho frecuentemente al bebé, asegurándose de que está bien aferrado al pezón y no halar el seno para terminar una toma; generalmente el bebé se suelta sólo cuando está satisfecho y si es necesario retirar la boquita introduciendo un dedo y extrayendo el pezón. No es necesario lavar el seno con cada toma, el baño diario con jabón suave y agua tibia es suficiente para evitar resequedad y la mejor crema humectante la propia leche materna, colocarse unas gotas en el pezón al terminar la toma y dejar secar es la mejor protección a las fisuras, lo garantizo.
Un consejo para facilitar la "salida" de la leche es unos minutos antes de la toma dar un masaje circular suave en cada seno y se pueden aplicar compresas tibias.
- "Confiar" en la leche materna. La mayor causa de abandono de la lactancia es la inseguridad materna (y de las abuelas, amigas y conocidos...) de que nuestra leche "no lo llena"o no es "suficiente alimento"; con la primera observación tienen toda la razón, la leche materna NO LLENA porque es tan fisiológica que se digiere en minutos y el bebé se sentirá saciado por muy poco tiempo, pero por supuesto que es SUFICIENTE ALIMENTO Y EL MEJOR. Aprenda a "escuchar" los buenos consejos y éstos son los que apoyan la lactancia.
- Intentar descansar. Es difícil pero posible, si es necesario acostarse con el bebé o ponerlo a dormir junto a la cama se hace, así se está "disponible" con menos dificultad. Además se debe aprovechar el sueño del bebé para dormir o de descansar un rato para reponer energías y atender en mejores condiciones al bebé. Recordemos que no solo requiere alimentarlo si no cambiarlo, bañarlo, jugar con él, estimularlo y abrazarlo mucho!

viernes, 14 de mayo de 2010

El Control Pediátrico

La Salud es un derecho primordial y desde el nacimiento todo niño debe recibir los cuidados y la atención necesarios para garantizar su bienestar. El control pediátrico se inicia desde los primeros minutos de vida y se extiende hasta la adolescencia (lo ideal hasta los 18 años de edad cuando ya se consideran adultos jóvenes). Los aspectos básicos que el Pediatra controlará son el crecimiento y desarrollo tanto físico como mental, emocional y sexual; cumplimiento del esquema de vacunas, la alimentación y cualquier patología o situación aguda o crónica que pueda padecer el paciente. Al principio el control debe hacerse muy periódico, cada 15 días o mensual por lo menos hasta los 6 meses de vida, ya que el desarrollo a esta edad es muy acelerado y los cambios que ocurren son rápidos y drásticos. Cada paciente requiere un trato individual y consideración de cada cuánto tiempo debe ser evaluado, pero en general: a partir de los 6 meses si todo está normal, ya los controles empiezan a espaciarse cada 2 meses hasta el primer año y de aquí en adelante hasta los 2 años, cada 3 a 4 meses a menos que el médico considere que se necesita hacer consultas más frecuentes. Luego de los 2 años, las visitas a control de niño sano serán 2 ó 3 veces al año y luego de los 6 años anual hasta la adolescencia.La consulta regular garantiza que se detecten problemas de salud a tiempo,y que se resuelvan precozmente; la prevención es lo más importante! Siempre se deben seguir los consejos de un especialista ( aunque las abuelas siempre tienen algo o bastante razón...:))Como padres tenemos el derecho de preguntar y saber sobre la salud de nuestros hijos, así que ante cualquier duda que se tenga, el Pediatra es el más indicado para aclararlas y sugerirnos qué hacer.
En cuanto a la realización de exámenes y pruebas, es una indicación muy individual; generalmente al cumplir el año de vida se suele realizar un perfil completo básico que incluye Hematología ( donde pueden evaluarse los niveles de Hemoglobina en sangre), glicemia, pruebas renales, ex de orina y heces. Cualquier otra solicitud dependerá del estado del bebé, sus antecedentes y su clínica actual.
Un niño que esté bien alimentado no sólo en cantidad si no en "calidad" no necesita tomar vitaminas; estos complejos son "complementos" que se indican en ciertas circunstancias precisas que su médico evaluará. No sienta que su hijo no está siendo bien tratado si no sale del consultorio con una lista infinita de medicamentos; hable con su médico; los cuidados de los padres, la armonía en el hogar, la buena nutrición y las vacunas garantizan un NIÑO SANO. La salud de su bebé está en sus manos, el Pediatra es su mejor apoyo, consulte a tiempo y no espere que su hijo esté enfermo; recuerde que por esta razón la consulta pediátrica tiene el título de CONTROL DE NIÑO SANO.

martes, 6 de abril de 2010

¿Qué es el NEUMOCOCO?

El Neumococo es una bacteria que puede causar infecciones graves como otitis, meningitis, bacteremia, neumonía y sepsis, principalmente en niños pequeños. El 85% de los casos se dan en niños menores de 5 años de edad. Puede afectar a cualquier niño sano, en especial con edades comprendidas entre los 2 meses a los 2 años, debido a que su sistema inmunológico no ha madurado lo suficiente para hacer frente a estas enfermedades. También afecta con frecuencia a aquellos niños mayores de 2 años con patologías de base como procesos tumorales, diabéticos, enfermedades crónicas cardiopulmonares como el asma, así como a los pacientes inmunodeprimidos y a niños que acuden a guarderías.

¿Cómo se contagia la enfermedad?
El neumococo se encuentra habitualmente en la nariz y en la garganta de niños y adultos sanos, siendo el 40-60% de los niños menores de cinco años portadores de este germen. La bacteria entra por vía respiratoria y bucal al tener contacto con personas infectadas o portadoras y puede invadir el oído medio, los senos paranasales, el pulmón, la sangre y las meninges.
¿Por qué vacunar contra el Neumococo?
Porque la vacunación es muy segura y eficaz, habiéndose demostrado desde su aplicación un descenso marcado de las infecciones que provoca esta bacteria. Así, si vacuna a su hijo evitará que padezca de una infección grave por esta bacteria.

¿Cómo es la vacuna?
Es una vacuna conjugada (Pn-7v) que contiene 7 serotipos de neumococo (los más agresivos) que nos da defensas pero que no nos puede producir la enfermedad. La vacunación contra esta enfermedad se debe hacer con tres dosis a los 2, 4 y 6 meses y una cuarta dosis de refuerzo entre los 18 y 24 meses de edad. Esta vacuna se administra combinada con las otras vacunas que se dan a estas edades. Luego de los 2 años su pediatra le indicará el esquema correspondiente según la edad del niño y su riesgo.

¿Puede administrarse esta vacuna conjuntamente con otras del calendario?
Sí, se puede administrar conjuntamente con las siguientes vacunas: difteria, tétanos, tosferina, polio, hepatitis B y meningococo C aunque en un lugar anatómico distinto.

¿La vacuna antineumocócica produce algún efecto indeseable?
Esta vacuna es muy segura ya que se fabrica con una parte de la bacteria que no tiene poder de producir la enfermedad. Las reacciones que rara vez se producen son leves: hinchazón en la zona de la inyección y fiebre moderada en las 24 horas siguientes a su administraciónpara lo cual su médico le indicará qué hacer.

En nuestro país lamentablemente aún esta vacuna no pertenece al esquema obligatorio y gratuito de inmunizaciones,esperemos que muy pronto sea así; pregunte a su Pediatra de confianza para aplicarla.

lunes, 22 de marzo de 2010

La Angustia de Separación

Para todo bebé la figura más importante y esencial es su mamá; en el momento del nacimiento y hasta por lo menos los 6 meses, ellos se perciben como un ente único madre-hijo y no comprenden que puedan ser separados. A medida que evolucionan se van dando cuenta que el principal Ser que los alimenta, les da calor y amor puede alejarse de ellos y esto les crea gran angustia por el temor de ser abandonados y entonces comienzan a "extrañar" a las personas que no ven con frecuencia, se vuelven desconfiados pensando que cualquiera los puede separar de mami y empiezan a llorar intensamente hasta que recuperan el contacto con mamá, esta es la etapa llamada Angustia de Separación y se da alrededor de los 8 meses. Tiene una aparición y duración muy varible de acuerdo a la personalidad del bebé y al contacto social que tenga desde los primeros meses de vida. Algunos casos pueden durar hasta los 2 o 3 años pero la mayoría lo supera alrededor del año, aunque como es lógico la ausencia de mamá siempre les causará algo de ansiedad, especialmente si se enfrentan a situaciones nuevas como la guardería o el colegio; por lo tanto se debe tener mucha paciencia y tratar en lo posible de brindarle mucha calidez y seguridad en el tiempo juntos.
Es posible que durante estos meses el bebé incluso pueda empezar a despertarse otra vez en las noches (luego de haber empezado a dormir corrido)una o varias veces por períodos cortos para recibir atención de mamá y asegurarse que está cerca; esto es normal y a medida que sienta que su madre está disponible irá superando esta etapa y volverá a relajarse toda la noche! Es bueno que ante nuevas situaciones la madre o el padre compartan la experiencia con el bebé, por ejemplo los primeros días con una nueva persona que los cuide o en la guardería para que no se sienta "abandonado" y comprenda poco a poco que esta novedad es segura para él.Otra actividad que los ayuda a superar la ausencia de mamá es el juego de esconderse, de esta sencilla manera aprenden que las personas y cosas pueden desaparecer y reaparecer o incluso permanecer cerca aunque no las vean. Si estamos con el bebé podemos ausentarnos unos segundos del cuarto y hablarle o cantarle desde lejos (siempre y cuando esté seguro) para que entienda que mamá puede estar cerca sin necesidad de tenerla al lado; las ausencias se hacen cada vez más largas hasta que no se angustie porque mamá salga ya que está seguro de que volverá a abrazarlo y besarlo mucho! Unos días o semanas antes de volver al trabajo empecé a implementar estos juegos y a compartir momentos con las personas que cuidarían de mi bebé, ella tomó confianza y cariño, esto da tranquilidad a ambas y permite que las madres continuemos sin tanta angustia con nuestros roles profesionales y personales a los que pertenecemos hoy en dia.

martes, 16 de marzo de 2010

Cólicos del bebé

Los terrible COLICOS
Desde el nacimiento y aproximadamente hasta los 3 meses, algunos bebés presentan episodios cíclicos de llanto muy agudo que son interpretados como "CÓLICOS". Su aparición es repentina y se caracterizan, además del llanto, porque el bebé está muy intranquilo, irritable, y suele arrugar la carita y flexionar las piernas sobre su abdomen como si tuviera dolor. Es casi imposible saber realmente qué está pasando en esos momentos, pero hasta ahora se ha interpretado como dolor abdominal que se presenta con oscilaciones de intensidad. Puede durar de unos minutos hasta horas y es muy angustiante y frustrante para los padres porque hay muy poco que hacer. Los padres de bebés que padecen, como en mi caso, estos episodios los recordamos como lo peor de los primeros meses de vida, y puede llegar a ser tan desesperante que es motivo de consulta muy frecuente en emergencia y en el control pediátrico, inclusive además de repercutir en la paz y equilibrio familiar, trae como consecuencia muchas veces medicaciones innecesarias desde temprana edad, ya que las crisis se adjudican a dolor, gases, mala digestión, intolerancia a la lactosa, problemas neurológicos e incluso casos de resolución quirúrgica si el médico que los enfrenta no se informa bien sobre las características individuales  y no se encuentra bien preparado, ya que la experiencia con estos casos permite realizar adecuadamente los diagnósticos diferenciales necesarios y buscar la solución o por lo menos orientar en el manejo de este problema.
 Se ha observado cierta predisposición para sufrir de estos episodios, en bebés cuyos hermanos y/o hermanas han presentado dicho cuadro; igualmente es mucho más frecuente en bebés que no reciben lactancia materna o a los que se les ha incorporado biberón desde edades muy tempranas. Se ha planteado que se deben a inmadurez del sistema digestivo, a malas técnicas de alimentación por presencia de gases que distienden el intestino y provocan molestias, al uso de fórmulas no adecuadas o inclusive a una mala dieta materna durante la lactancia; ninguna de estas hipótesis tiene sustento científico adecuado hasta el momento.  Otra teoría es que no se trata de un dolor físico en sí, sino de un momento de "ansiedad" o angustia del bebé, ya que llama la atención que la mayoría de los episodios son en la noche o al final de la tarde  (alrededor de las  6 pm) cuando ya el niño está "cansado" de las actividades del día (la llamada “Hora Loca”). Algunos lactantes experimentan cólicos a diario, otros al menos 3 veces por semana. Pero la regla es su periodicidad.

 Durante estos episodios el mejor calmante es todo lo que le brinde la seguridad y confort que el bebé tenía en el vientre materno. La voz de mamá, el contacto piel con piel, la música, los movimientos rítmicos como mecerlo, acunarlo y abrazarlo, darle teta, masajes en el abdomen con alguna crema suave en el sentido de las agujas del reloj, un baño con agua tibia, sonidos repetitivos como por ejemplo la lavadora, un ventilador, la lluvia, una corriente de agua, etc, logran calmar la mayoría de las crisis o acortar su duración. Lo importante es no desesperarse, porque la angustia de los padres empeora las sensaciones desagradables del bebé; hay que intentar tranquilizarlo, vigilar las técnicas de alimentación (extraer bien los gases) y en caso de no lograr alivio consultar de inmediato a su pediatra, ya que hay problemas de salud que pueden provocar crisis de llanto. Es útil llevar un “diario” de las características de los episodios donde se incluya hora, frecuencia semanal, duración, manifestaciones del lactante, y si se observa qué cosas lo empeoran o mejoran. Luego de los 5 a 6 meses, tal como aparecieron, las crisis se van y aunque hay niños que tienen horas de intensidad con conductas que suelen ser rítmicas en el tiempo, ya se asocian con causas específicas como sueño, calor, hambre, deseos de cambiar de actividad u otros motivos ya identificables que para los padres y pediatras son más fáciles de solucionar.

sábado, 6 de marzo de 2010

La Alimentación

La alimentación del bebé siempre constituye una de las principales preocupaciones de los padres. Es importante que se sigan los consejos médicos a cerca de la nutrición del niño para garantizar un crecimiento y desarrollo adecuados y evitar problemas gastrointestianles y alérgicos. Desde el nacimiento y hasta los 5-6 meses el UNICO alimento que debe y puede recibir el bebé es la LECHE MATERNA a libre demanda o fórmulas maternizadas según el caso. Todas las necesidades nutricionales están cubiertas por la lactancia y a partir del quinto o sexto mes el bebé puede comenzar a comer otros alimentos diferentes a la leche, esta transición se llama ABLACTACIÓN. La introducción de nuevos alimentos no implica que el niño deba dejar de tomar leche materna, por el contrario ésta sigue siendo su principal alimento hasta los 2 años de edad (recomendado por la OMS). No hay ningún apuro en comenzar a darle alimentos al bebé, tiene mucho tiempo por delante para descubrir un mundo lleno de sabores, colores, olores y texturas! Además de la edad, existen otros indicativos que se toman en cuenta para saber si el bebé está preparado para probar otros alimentos, como su desarrollo psicomotor; que le permita controlar su cabeza y cuello, mantenerse sentado y sostener su tronco erguido con poco apoyo, la capacidad para abrir la boca y tolerar un alimento de forma diferente a la succión, el interés que ponga cuando ve a los adultos comer, la curiosidad por los alimentos, la capacidad de cerrar la boquita y negarse a recibir más comida cuando ya está lleno o no desea comer, etc... todas estas señales irán apareciendo poco a poco y definen el gran paso de sentar a nuestro bebé a comer con nosotros. La alimentación no sólo es una necesidad sino un placer y desde el inicio de la misma se deben crear hábitos saludables como incorporar alimentos balanceados y hacer de la hora de comer una experiencia agradable. Nunca debe obligarse al comer al niño, él como individuo irá definiendo su apetito, costumbres y gustos; nosotros debemos guiar esta etapa ofreciendo nutrientes de todos los grupos alimentarios progresivamente y de maneras variadas según las capacidades del bebé, la dentición y su tolerancia. Lo ideal es iniciar con cereales sin gluten (arroz) en papillas o biberón elaborados con leche materna o de fórmula y frutas no cítricas (como manzana, pera, lechoza) en compotas. Todos los alimentos ofrecidos al bebé la primera vez deben ser naturales, hechos en casa con las mayores normas de higiene y sin azúcar. Puede ofrecerse pequeños trozos de aliemntos blandos que el bebé pueda ir comiendo por sí mismo. Recordemos que el niño está experimentando por primera vez los sabores y es importante que no se "disfracen" con condimentos. Ya más adelante se pueden iniciar sin problema las compotas comerciales. Igualmente se debe probar un alimento por vez y darlo por lo menos 2- 3 días para ver como lo tolera el bebé. Las primeras verduras se introducen a partir de los 6 meses y las ideales son las de alto contenido de betacaroteno y más digeribles: auyama, apio, zanahoria, calabacín, papa. Luego de haber probado varias frutas y verduras se pueden mezclar y combinar. Entre el 6to y 7mo mes se puede comenzar con carnes, primero blancas como el pollo y luego rojas; al principio en caldo,licuadas con verduras y progresivamente cerca del 8vo mes en pequeños trozos, finamente picada o molida. Un consejo práctico es licuar cada vez menos las sopas, al principio hacerlas tipo crema, inclusive pueden llevar un poco de leche y luego dejar los componentes más enteros a medida que el niño aprenda a masticar. También dede los 6- 7 meses se introducen los cereales con gluten (trigo), la cebada, avena y maíz y más variedad de frutas: mango, guayaba, cambur, melón, piña, durazno, melocotón, ciruela, etc. Ya el bebé puede comer alimentos más sólidos y se le puede ofrecer pan, galletas (sin colorantes ni chocolate), pasta, arepa (la masa de harina de maiz con un poquito de mantequilla) y derivados lácteos como queso ( no salados ni amarillos) y yogurt. Los granos pueden empezarse a los 8- 9 meses primero licuados en pequeña cantidad: arvejas y lentejas a las cuales se les puede agregar un chorrito de aceite vegetal (maíz, oliva, soya) crudo para facilitar su digestión. Los vegetales verdes como la espinaca, el berro, la acelga, el brócoli son ricos en hierro y muy nutritivos, se pueden preparar en cremas, sopas o trocitos como acompañantes de las carnes. Las verduras se pueden ofrecer en puré o trocitos y poco a poco el bebé puede ir tomando la comida con sus manos para que conozca las texturas y consistencia de cada alimento y lo introduzca él mismo a la boca; esto le motiva a probar nuevas comidas y hará más divertida la experiencia. Al principio paciencia..., hasta las paredes tendrán más sopa que lo que toma nuestro bebé! pero con el tiempo ese nuevo miembro formará parte de nuestra mesa y disfrutaremos de la hora de comer en familia. Ya a los 9- 12 meses casi todos los bebés se han incorporado a la dieta familiar. Esta es la edad de introducción de frutas como la fresa, algunos pescados, frutos secos y el huevo (especialmente en niños con antecedentes alérgicos).
Al iniciar la ablactación, las tomas de leche materna o biberón no se sustituyen por comidas hasta que el bebé ingiera una cantidad suficiente de las mismas, al principio se da a probar y se va aumentando la cantidad segun quiera el bebé. Ya para los 7-8 meses debe ingerir por lo menos 2 comidas al día y no menos de 600 cc de leche al dia. Las meriendas son importantes a media mañana y en la tarde, pueden ser: yogurt, galletas no saladas, gelatina, frutas picadas o compotas, jugos naturales. Un bebé que se alimente en forma balanceada no necesita tomar complementos vitamínicos, todo lo que necesitamos nos lo ofrece una dieta que incluya carbohidratos (principal fuente de energía), proteínas y grasas en proporciones adecuadas.

jueves, 4 de marzo de 2010

Crecimiento y Desarrollo

Todos los seres humanos somos diferentes y desde que nacemos evolucionamos a un ritmo muy individual marcado por aspectos genéticos, alimentarios y personales. Sin embargo hay parámetros para estandarizar el crecimiento y desarrollo, permitiendo vigilar que todo marche sobre ruedas. Al momento del nacimiento, generalmente los bebés pesan alrededor de 2.800 y 3.800 gr midiendo entre 49 y 55 cms; las hembras oscilan entre los 2.500 y 3.500 y los 45 a 52 cms. El recién nacido puede perder hasta un 10% del peso corporal del nacimiento durante la primera semana de vida, no debemos preocuparnos por eso ni cuestionar si la alimentación es poca o la lactancia no es adecuada, este peso se recupera rápidamente para la segunda semana de vida.Durante los 3 primeros meses de vida el crecimiento es muy acelerado, los bebés aumentan de 700 gr hasta 1 Kg mensual. Generalmente a los 5 meses se duplica el peso del nacimiento y al año de edad se triplica.Después de los 6-7 meses el ritmo de crecimiento desciende un poco a 500- 700 gr por mes para después del año reducirse a 200 gr mensuales. A los 2 años el niño cuatriplica el peso al nacer y a partir de aquí varía ampliamente la ganancia de peso según la configuración del niño, para evaluar si es adecuado el Pediatra ubica los datos de peso, talla, y circunferencia cefálica en tablas de crecimiento que deben ubicarse entre parámetros estimados en grandes poblaciones y que se consideran como normales. Se ha comprobado que los bebés alimentados con lactancia materna tienen un aumento de peso un poco menor que los alimentados con leche artificial, lo cual no quiere decir que éstos últimos estén mejor alimentados, por el contrario se plantea que la lactancia con fórmulas desde edad temprana, contribuye e incrementa problemas de obesidad y metabolismo a futuro. Lo importante es que cada bebé sea evaluado y controlado con regularidad en su consulta pediátrica para determinar individualmente si es adecuado su progreso. Así como el crecimiento se ve afectado por las características de cada bebé, su desarrollo recibe enorme influencia de su entorno social, cultural, afectivo y del grado de estímulo que reciba. Existen 4 esferas del desarrollo humano: el aspecto motor grueso y fino, el lenguaje y el área personal-social. Los bebés pueden progresar a diferentes ritmos en cada área pero de seguro siempre nos sorprenderán y emocionarán sus nuevos logros! Es importante que desde el primer contacto con el bebé estimulemos todos sus sentidos: la vista ( que ya a partir del 3 mes distingue colores y profundidad)con colores llamativos y figuras; el tacto con juguetes y objetos de diferentes texturas; el oído con nuestra voz, cantos, cuentos y arrullos; el olfato, que al nacer ya conoce a la perfección el olor de mamá! y más adelante el gusto cuando se inicia la alimentación diferente a la lactancia. Cada día del bebé es diferente y estará lleno de experiencias que marcarán su corta vida y la nuestra como padres.

jueves, 18 de febrero de 2010

El Colecho

El término “Colecho” se refiere a dormir con el bebé. Existe gran controversia acerca de si es conveniente o no compartir la cama con los hijos. Entre los aspectos positivos, se ha comprobado que esta alternativa mejora el sueño infantil: ayuda al bebé a pasar de una fase del sueño a otra de forma más natural porque su respiración se sincroniza con la de la madre; permite a la mamá conciliar el sueño con más facilidad mientras alimenta a su hijo por la noche; además minimiza los riesgos de muerte súbita y previene la apnea del sueño. El antropólogo James Mackenna de la Universidad de Indiana, EEUU, publicó dos estudios (Pediatrics,1977) sobre los beneficios del colecho. Controló con monitores en laboratorio el sueño de madres que dormían con sus bebés. Se trataba de establecer las diferencias entre los bebés solitarios y los que dormían acompañados. Se registraron las ondas cerebrales, los movimientos de los ojos, tono muscular, la respiración y el ritmo cardíaco. Los movimientos de ambos se registraron mediante una cámara de infrarrojo. Los resultados fueron asombrosos: madre y bebé cuando duermen juntos están sincronizados, los movimientos y la respiración de cada uno afectan al otro. El roce, el movimiento, el sonido de la respiración, la temperatura, el intercambio de gas carbónico y las vocalizaciones del sueño del acompañante del bebé ejercen una influencia positiva. Igualmente esta práctica aumenta la prevalencia y duración de la lactancia materna. Está científicamente demostrado que la lactancia materna por sí misma es un factor de prevención del Síndrome a de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), por lo tanto, al facilitar la lactancia materna, el colecho ayuda a prevenir el SMSL. Los bebés no están capacitados para dormir solos hasta que están maduros para reaccionar ante un fallo respiratorio durante la fase de sueño profundo. Una modalidad del colecho, que es la más empleada, es que el bebé duerma en un moisés o cuna adosado o cerca de la cama de los padres, lo cual es lo más recomendado por lo menos durante los 2 primeros meses de vida hasta que es bebé haya madurado sus fases de sueño y supere el riesgo de apneas.
Las costumbres y hábitos de sueño varían mucho en las distintas culturas. La incidencia más baja de SMSL ocurre en los países asiáticos, especialmente en Japón, donde el colecho está incorporado culturalmente como una práctica normal. La mayor tasa está en Estados Unidos (dos de cada 1000 nacidos con vida, casi uno por hora), uno de los países occidentales más reacios a la práctica del colecho.
La posición del bebé puede influir y nos ayuda a explicar por qué las culturas no occidentales están menos afectadas por el SMSL. En estas culturas los bebés duermen con la madre y maman a voluntad durante la noche. La investigación de Mackenna ha demostrado que, cuando la madre acuesta el bebé con ella, siempre lo pone boca arriba. Esta posición le permite darle el pecho y vigilarle con más facilidad; además el bebé se mueve con mayor libertad. La lactancia nocturna frecuente, combate la hipoglucemia y asegura que la madre esté atenta a su bebé.
Es difícil globalizar el concepto de que el colecho sea una práctica peligrosa cuando se realiza culturalmente en la mayoría de comunidades del mundo, con excepción de los países industrializados, donde comenzó a discontinuarse en los últimos años. Aún así hay que guardar algunas medidas de seguridad: evitar el hacinamiento, el colchón debe ser duro para que el niño no quede atrapado, no usar cobijas muy gruesas y pesadas, las sábanas no deben tener lazos o cintas y los padres no deben ser fumadores habituales ni padecer obesidad. Por supuesto, tampoco consumidores de drogas o alcohol.

Para los detractores del colecho, éste interfiere con el proceso de construcción de la identidad del niño y atenta contra el desarrollo de la autonomía necesaria y correspondiente a su edad, ya que posteriormente se dificulta la “separación” para lograr dormir sólo. Sin embargo, estoy convencida de que la SEGURIDAD y el SUEÑO van de la mano y por lo tanto los primeros días o meses del bebé, el contacto íntimo con mamá y papá les brinda tranquilidad regulando tanto su estado físico cardiorespiratorio como su estado emocional al sentirse atendidos, queridos y protegidos. Otro aspecto a considerar es la relación de pareja que no debe verse afectada por esta práctica; lo ideal es hacer una transición del colecho a la cuna independiente del bebé y hasta su propia habitación. Cada bebé y dinámica de familia debe imponer sus propios ritmos, sin forzar la evolución natural del proceso de crecimento e independencia de nuestro hijo. La decisión de compartir o no nuestro lugar de descanso es muy personal y sólo los instintos combinados con una buena información permitirán tomar la mejor opción para nuestra familia.

jueves, 11 de febrero de 2010

El sueño de los bebés

Hay que ser realistas y desarrollar expectativas razonables en lo referente al bebé y el sueño. Antes de los cuatro o seis meses, los bebés tienen una necesidad de sueño diferente de los bebés de más edad. Cuanta más información poseemos como padres, menor será la posibilidad de que otras personas nos hagan dudar acerca de las decisiones que tomemos en cuanto a la crianza del bebé.
Durante los primeros meses de la vida de tu bebé, él duerme cuando está cansado, muy frecuentemente. Un recién nacido duerme generalemnte 18 horas distribuídas indiferentemente de día o de noche en 6 ó 7 períodos. Además sus estómagos son muy, pero muy pequeños, el crecimiento del recién nacido es rápido, su dieta es líquida, y la digestión también es rápida y por lo tanto necesitan alimentarse cada dos a cuatro horas y a veces más, especialmente si reciben lactancia materna exclusivamente y su patrón de sueño responde principalmente a sus necesidades de alimentación.
Los periodos de vigilia y de sueño se van modificando a medida que el niño crece. Desde el nacimiento están presentes 2 formas de sueño el REM y no-REM , el ritmo y la frecuencia de cada uno se van modificando a lo largo del desarrollo. Durante el sueño REM o “sueño activo” el bebé puede hacer sonidos, moverse y es la etapa en que puede despertarse fácilmente (por ejemplo cuando lo acostamos en la cuna…); en los primeros meses de vida predomina este sueño activo ya que constituye un mecanismo de superviviencia tener un sueño “ligero” que les permita despertarse en períodos cortos para comer y ser atendido. El sueño profundo dura menos, pero a medida que crecen se va prolongado su duración y van apareciendo otras fases intermedias que conectan ambos tipos de sueño y lo hacen más continuo. Todo es cuestión de paciencia… el sueño es también un aspecto que necesita evolucionar y madurar en todo ser humano poco a poco.
Y aunque esto es una realidad, hay algunos consejos, que personalemnte puse en práctica y que ayudan a que el bebé aprenda a dormir y a formar su patrón de sueño nocturno. Por ejemplo durante los períodos de sueño del día, déjalo dormir en un cuarto con claridad, donde pueda escuchar los ruidos naturales del día. Por la noche, su cuarto debe ser oscuro y silencioso y cuando se despierte para alimentarlo tratar de hacer el menor ruido posible para que identifique que se trata de un período de tranquilidad y concilie el sueño más facilmente. De noche es importante instaurar una rutina siempre a la misma hora por lo menos los primeros meses, como bañarlo, darle un masaje, hablarle con voz calmada o cantarle, alimentarlo y acostarlo en su cuna. A los bebés les gusta y favorece la repetición ya que se sienten seguros y es la mejor forma de enseñarlos a cerca de la cotidianidad y adaptarlos a nuestras vidas. La rutina en las primeras enseñanzas es la clave para lograr resultados. Una vez que los bebés tengan hábitos buenos o malos, es muy difícil y duro modificarlos.
Al ayudarlo a distinguir el día de la noche con ciertas conductas acelera su propio ritmo circadiano y hace el proceso un poco más rápido; pero no todos los niños duermen igual, algunos necesitan hasta más de 1 año para lograr dormir toda la noche corrida. Una vez que el bebé ya identifique la rutina de ir a la cama lo ideal es intentar acostarlo en la cama antes de que se duerma para que aprenda a conciliar el sueño solito en su ambiente destinado para dormir. Probablemente llore o se ponga inquieto, pero se sigue intentando y con paciencia tendremos buenos resultados.
Es un hecho que tu bebé va a despertarse durante la noche; asúmelo. El primer paso es aprender a relajarse acerca de esta circunstancia. Llenarte de estrés o frustración no va a cambiar nada. La situación mejorará a medida que pasan los días; y cuando menos lo pienses estará durmiendo plácidamente durante toda la noche.